jueves, 17 de diciembre de 2009

DISFUNCIONES SEXUALES FEMENINAS.

Consideraremos sobretodo a las pacientes diabeticas.

Vamos a tratar, en resumen, los distintos trastornos sexuales femeninos a sabiendas de la enorme cantidad de lectoras que posee este blog.
Voy a enfocar el tema en general y haciendo hincapié en la posible influencia de la diabetes en estos problemas. Pero como primera cosa, debemos saber que siempre, la influencia de la diabetes, en la respuesta sexual femenina es mucho menor de la que se ve en el varón.
Los trastornos que vemos en el sexo femenino pueden ser:
En la fase de deseo, el deseo sexual hipoactivo, la falta total de deseo o la aversión al sexo.
En la fase de excitación, la disminución o ausencia de lubricación vaginal.
En la fase de orgasmo, la anorgasmia o falta de orgasmo.
También encontramos los trastornos sexuales por dolor; la dispareunia o dolor en el coito y el vaginismo.
Debemos considerar además, la influencia en la sexualidad femenina de las sustancias medicamentosas y las disfunciones secundarias a determinadas enfermedades.
Dentro de las consultas sexológicas femeninas la falta de orgasmo o anorgasmia, se ve en cerca del 40%, el deseo sexual bajo o inhibido, en el 30%, el vaginismo, en cerca del 10 a 12%, 6% la dispareunia, 4% la aversión o fobias sexuales, y 6% la disminución o falta de lubricación.
Vamos a analizar brevemente cada cuadro.
La falta de orgasmo, llamada anorgasmia, puede ser primaria, o sea, de toda la vida, o secundaria. Esto es, aparecer, luego de un periodo de respuesta normal. Habitualmente, este trastorno tiene una base emocional o psicológica por muy diferentes razones, falta de educación sexual, represión durante la infancia, creencia de que el sexo es tabú y a veces antecedentes de abusos sexuales, entre otras causas.
La diabetes, puede estar en la base de una anorgasmia secundaria, cuando la neuropatía diabética afectó, las vías sensitivas en la región pelviana.
La disminución o ausencia de deseo sexual puede tener diferentes orígenes y sus causas ser orgánicas o emocionales.
También puede ser primaria o secundaria aunque ésta forma es la más frecuente de encontrar.
La diabetes en su fases tempranas evolutivas, por lo general no tiene porque afectar el deseo sexual desde un punto de vista orgánico, pero sí, lo puede hacer desde una óptica psicológica o emocional ya que la paciente que ha hecho conciencia de su condición de diabética, inconscientemente puede notar disminución del deseo al saberse portadora de una enfermedad crónica.
En las fases avanzadas de una diabetes mal controlada, puede llegarse a asociar patologías en otros órganos, como se ve en la insuficiencia renal crónica, con las concomitantes repercusiones sobre el metabolismo en general. Esto puede llevar a pérdida del deseo sexual por causas hormonales.
El vaginismo es un cuadro caracterizado por una contracción involuntaria de la musculatura que rodea a la vagina e impide la penetración.
Es causa a menudo de matrimonio no consumado.
Puede ser también, primario, que es lo más frecuente o secundario luego de un periodo de vida sexual adecuada.
La dispareunia o dolor en el coito, se puede deber a distintas razones.
En la diabetes, los procesos infecciosos, micóticos en su mayoría (esto es, por hongos patógenos) pueden generar dolor en la penetración, cuando el proceso inflamatorio es importante.
La aversión, o fobias sexuales, son cuadros de carácter psicológico por el cual la paciente rechaza el contacto sexual. Puede aceptar algún tipo de juego y rechazar la penetración o viceversa. A veces, se rechaza totalmente el contacto y el simple pensamiento erótico, desencadenan crisis de pánico.
La disminución o falta de lubricación, en el caso de la diabetes, puede ser secundaria a la vasculopatía en la zona perineal. La arteriosclerosis que esta enfermedad genera, compromete el flujo sanguíneo y por ende, esta fase de la respuesta sexual.
Debemos mencionar siempre, la influencia que pueden llegar a tener las sustancias medicamentosas en la esfera sexual y sobretodo cuando existe una polimedicamentación como sucede a menudo en nuestros sistema de salud.
He intentado resumir para esta columna, toda la patología sexual femenina.
Si es de vuestro interés, háganos llegar sus inquietudes al respecto.

1 comentario:

  1. me gustaría se publicase algún artículo referente a la sexualidad en mujeres con espina bífida.
    un saludo y gracias
    Xisca

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