martes, 18 de octubre de 2011

ACTUALIZACIONES GENERALES SOBRE LA DIABETES DE TIPO II

Nuestro país no escapa lamentablemente a una regla que tiene que ver con el aumento de la prevalencia de Diabetes en la población.

Se calcula que la misma ronda, en Uruguay, el medio millón de personas.

Esa alta prevalencia está dada por los pacientes diabéticos conocidos, más los que no lo saben que lo son y agregados aquellos que presentan elementos de riesgo vascular que nos hacen sospechar que en un futuro sean diabéticos.

Tanto el envejecimiento de la población que se da en Uruguay, asociado a los cambios en los hábitos de vida, alimentación y sedentarismo sobre todo, hacen que la diabetes sea una verdadera epidemia.

Haremos especial hincapié en la diabetes de tipo II, esa que “nunca vamos a tener porque somos sanos “, ya que se calcula que por cada diabético conocido y diagnosticado existe otro aun sin diagnosticar.

La diabetes II se debe a la disminución de la secreción de Insulina, a defectos en su acción o a las dos cosas a la vez.

Muchas complicaciones de la diabetes, a nivel retiniano, renal o neurológicas, ya están presentes cuando se realiza el diagnostico y cuando se llega a ese diagnostico, se piensa que ya se han perdido del 40 al 50% de las celulas Beta pancreaticas, las productoras de la Insulina. Lamentablemente, esa perdida de las celulas Beta, persiste ininterrumpidamente a lo largo de la vida hasta llegar el momento en que desaparecen totalmente. Eso depende logicamente de la exigencia que sufra el pancreas. No es lo mismo un paciente que limita sus ingestas de acuerdo a una dieta adecuada, ejercicio y tratamiento específico, que aquel que hace poco caso de las recomendaciones. Con ello quiero decir que no todo paciente diabetico esta condenado a terminar utilizando Insulina exogena.

La medicacion por via oral es efectiva siempre y cuando exista Insulina circulando pues basicamente estos farmacos facilitacion su utilizacion por parte del organismo. El problema es cuando ya no hay más insulina por agotamiento del pancreas. Desde ahí, se debe pasar al uso de la misma. Esto no deberia considerarse un drama como vemos que ocurre con frecuencia pues muchos elementos patologicos mejoran, incluso la sexualidad, cuando se inyecta Insulina.

Muchos de estos conceptos vertidos ya son conocidos por los lectores, pero hay un punto en particular que me interesa recalcar. Hablamos mas arriba de las lesiones que ya estan presentes cuando se realiza el diagnostico de diabetes. Todas ellas tienen que ver con la vasculopatia que la enfermedad genera.

La misma situacion se produce a nivel peniano y no debe sorprender que el primer sintoma de una diabetes sea la disfunción eréctil. Este es un punto que muchas veces los varones no comprenden. ¿Porque si me cuido, tomo mi medicación correctamente o la insulina si fuera el caso, y hago todo lo que se me dice que haga, igual me falla la erección?

En la vasculopatía esta la respuesta a esa pregunta y debido a eso es que muchas veces el paciente responde bien durante un tiempo a la medicación pro eréctil por boca pero luego ese efecto disminuye del tal manera que en algún tiempo puede desaparecer. De ahí en más es que debemos pasar a otro tipo de tratamiento el cual, salvo excepciones, es de por vida, al igual que puede pasar con la Insulina.

En ocasiones, los pacientes nos dicen “como puede ser que no tenga ereccion si la diabetes me la descubrieron hace menos de un mes”. Justamente, ese mes es la punta del iceberg y diez años, son los que estan ocultos por debajo de la superficie.

Durante ese largo periodo previo al diagnostico es que se producen alteraciones asintomáticas como ya vimos, a nivel renal, retiniano o penianas que un día hacen eclosión.

Hoy en día contamos con diferentes posibilidades terapéuticas que mejoran en un altísimo porcentaje, la respuesta eréctil.

Muchas veces, la combinación de esas terapéuticas es lo que logra los mejores resultados.

No debería ser una excusa ni para el paciente ni para los médicos que tratan a un diabético ignorar los recursos modernos de la medicina.

DESEO SEXUAL. NATURALEZA Y COMPONENTES.

El cerebro es nuestro principal órgano sexual. Desde él, parte el deseo sexual o libido o apetito sexual una vez que se produce la activación del Sistema límbico y otras estructuras de nuestro sistema nervioso central.

En el ser humano, el deseo sexual es en inicio, instintivo. Ya desde el nacimiento existe el mismo.

A través del desarrollo, ese deseo va pasando por diferentes etapas más o menos variables según cada individuo y que finalizan en la capacidad de querer buscar una relación sexual o ser receptivo a ellas frente a una motivación y con una finalidad erótico-placentera a diferencia de los animales que dependen del estado de celo.

Si lo mismo ocurriera con los seres humanos, el deseo se despertaría únicamente con un fin reproductivo.

En la naturaleza del deseo sexual, encontramos elementos neurofisiológicos en gran medida, aun desconocidos para la ciencia pero donde, tanto el Sistema Límbico como las hormonas sexuales (andrógenos principalmente), juegan un importante rol.

Existe además una disposición emocional que nos permite buscar o recibir el estimulo sexual.

Este es un factor aprendido a través de los años mediante la socialización sexual.

Por último, tenemos los inductores de sensaciones y sentimientos sexuales que pueden ser internos como lo son los pensamientos y fantasías o externos que el sujeto recibe a través de sus sentidos.

El Dr. Manuel Novoa, divide con fines puramente didácticos, al deseo sexual en No selectivo y Selectivo en lo que se refiere a sus componentes.

Deseo sexual No selectivo.

En este caso, el deseo sexual no se dirige a una persona en particular, de ahí es que es No selectivo.

En el deseo no selectivo hay una clara referencia a la orientación sexual y esta puede ser heterosexual, homosexual o bisexual.

En resumen, se desea al sexo biológico que a esa persona le atrae sexualmente. Tanto el componente instintivo de la sexualidad como la testosterona acá juegan un papel importante al igual que la memoria erótica tanto positiva como negativa en relación a la satisfacción experimentada en experiencias no selectivas previas.

Como no tiene relación con una persona determinada, aparece antes de que dos personas se conozcan. Esta presente desde niño y varia con la edad y los factores socioculturales o vivenciales en materia sexual.

Deseo sexual selectivo.

Es el deseo dirigido hacia una persona determinada, conocida y que atrae sexualmente.

No pesan en este caso lo instintivo o lo hormonal salvo en la medida de que se requieran para, simplemente, estimular el deseo.

Acá, el relacionamiento previo con esa persona determinada en lo que se refiere a la interacción en general y no solo en lo sexual, es lo que está presente cuando se es selectivo.

Por ello es necesario que se halla establecido un vínculo previo y que se genere atracción sexual.

Este deseo sexual selectivo es la primera fase de la respuesta sexual humana.

Como vemos por lo dicho anteriormente, no es tan simple como a veces se pretende en la práctica clínica, el atribuir la disminución o la pérdida del deseo sexual exclusivamente a factores hormonales.

Vemos frecuentemente en nuestra consulta, pacientes provenientes de otros centros sexologicos que han sido sometidos a largos y costosos tratamientos hormonales. Nos referimos específicamente al uso indiscriminado de la testosterona. Hemos tenido pacientes que fueron sometidos al uso de estos fármacos para el tratamiento de la eyaculación rápida, cosa que está totalmente por fuera de cualquier criterio medico serio y racional.

Cuando nos encontramos frente a un paciente que nos consulta por una pérdida o disminución del deseo sexual, luego de descartar que no sea una consecuencia del temor al desempeño secundario a una disfunción eréctil, y que configure un Síndrome de deficiencia androgenica con todo su complejo sindromático, tenemos entonces sí que valorar sus niveles hormonales y de acuerdo a su resultado tratarlo o no según el caso siempre que no existan contraindicaciones.

Para ello, nosotros valoramos la testosterona total y libre, la prolactina, y según la edad del paciente, valoramos el antígeno prostático específico.

Me interesa recalcar que el trofismo de la Próstata depende de la testosterona en sangre, por ende si hay patología de esta glándula, no usamos testosterona.

Bibliografía consultada. INTRODUCCION A LA SEXOLOGIA del Dr. Manuel Novoa Noceto. Amigo y colega.